A pesar de que las predicciones metereológicas no eran muy favorables, decidimos seguir hacia delante con el viaje. Una vez pasado, tenemos que decir que un poco de frío si que hizo, pero la verdad es que mereció la pena.
Nuestra primera visita del viaje de unos 5 días, fue el Real monasterio de San Lorenzo del Escorial.
Como primera anécdota comentar, que dormimos junto a la entrada principal y podemos decir que las previsiones de mal tiempo se cumplieron, ya que nevó durante la noche.
Lo primero que te impresiona cuando estas delante del edificio, es el enorme tamaño que tiene, de hecho alberga el Palacio, la Basílica y el Monasterio.
Vista lateral
Entrada Principal
A la mañana siguiente, bien temprano, ya que sino había que esperar grandes colas hicimos la visita por el interior, la cual es guiada. El hecho de que sea guiada puede que te reste un poco de libertad a la hora de estar más o menos tiempo viendo algo, pero te dan información interesantísima sobre el edificio y la historia vivida en el.
Maqueta del complejo
La sala principal
La visita recorre gran parte del Palacio, pero sin ninguna duda, las estancias más impresionantes eran las siguientes.
La biblioteca, con sus techos recubiertos por frescos de Pellegrino Tibaldi, realizados en 1568, esta alberga unos 40.000 textos de incalculable valor, la verdad es que digna de ser visitada.
Biblioteca
Biblioteca
La basílica, de gran tamaño, donde se pueden diferenciar dos iglesias, una para el pueblo y otra para la corona. En la misma se pueden ver enormes frescos en las paredes, el precioso coro con su impresionante sillería, el órgano y el impresionante retablo mayor.
La galería de las batallas, una enorme sala de 55m de largo, donde todas sus paredes están decoradas con frescos de temática de guerra, impresiona ver el detalle de los mismos. Esta sala antiguamente se utilizaba para pasear a cubierto así como para recepciones solemnes.
La Gloria de la monarquia Española Tapiz de la galería de batallas
El panteón de los Reyes, esta es una cámara circular donde reposan los restos de la monarquía española en un periodo de cuatro siglos, desde Carlos V hasta Alfonso XIII Todos los cuerpos de Reyes que reposan en estas urnas, previamente han estado en una habitación cercana, llamada el pudridero. Aquí solo están enterrados los Reyes y sus esposas si estas han sido madres de Rey. Como información comentar que en esta estancia no permiten el uso de ningún tipo de cámara, así que no tenemos fotos
La Basílica
También existe un panteón de los infantes, que a pesar de ser impresionante, es menos espectacular que el anterior.
Una vez acabada la visita, dimos un paseo alrededor del edificio, desde donde hay unas impresionantes vistas de Madrid y fuimos hasta la casita de arriba o del Infante y a la casita de abajo o la del Príncipe, dos construcciones que también pertenecen al complejo, aunque solo las visitamos por fuera.
Casita de arriba (del Infante) Casita de abajo (del Principe)
